La importancia de la hidratación facial en invierno
En el artículo de hoy, trataremos de explicarte la importancia de la hidratación de la piel en invierno, especialmente en aquellas zonas en las que no nos cubrimos como es el rostro o las manos.
En invierno, debido al frío, los cambios repentinos de temperatura y el uso de la calefacción, se produce un aumento de las lesiones en nuestra dermis. Sufrimos sequedad, tirantez y una mayor deshidratación.
Por este motivo, cobra especial importancia la hidratación facial en invierno, puesto que nos ayuda a mantener un cutis 10. La piel mostrará un aspecto más sano y luminoso.
Tenemos que utilizar los tratamientos faciales adaptados a las necesidades de cada piel para aportar hidratación y cuidar la capa lipídica de nuestro rostro.
El frío del invierno genera una vasoconstricción para minimizar la pérdida de calor al exterior.” La Doctora Elia Roo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), añade que: “La circulación sanguínea en la piel se reduce y recibe menos oxígeno y menos alimentos. También se genera un deterioro de la capa hidrolipídica (una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la epidermis).”
¿Cuáles son las consecuencias de estos efectos? Según Comenta la Doctora Roo “La piel se vuelve pálida, frágil y se agrieta. Y si el daño es grave y si persiste, pueden aparecer eccemas.”
Causas que provocan la deshidratación de la piel
· Los cambios repentinos de temperatura que aumentan la sequedad y la tirantez del rostro.
· El uso de calefacción en casa u oficina de trabajo.
· El agua caliente de la ducha ayuda a la deshidratación dado que elimina la capa hidrolipídica.
· Con el frío normalmente bebemos menos agua y no somos conscientes de los líquidos perdidos.
· Menos ingesta diaria de fruta y verdura.
Aspectos claves para lograr una piel hidratada en invierno
Aunque no podemos evitar las bajas temperaturas, sí existen circunstancias en las que podemos evitar una mala hidratación y mantener nuestra piel firme, hidratada y elástica, luchando contra los efectos de la sequedad de la piel. Por ejemplo:
Uso diario de cremas hidratantes
La hidratación diaria es fundamental. Es importante utilizar una crema hidratante de forma diaria para evitar los posibles efectos de sequedad en la piel.
Ojo con el cuidado de la piel
La limpieza de nuestra piel debe ser suave y cuidadosa. Por ejemplo, debemos evitar lavarnos las manos con jabón de forma excesiva. Si se hace, recuerdan desde la AEDV deben utilizarse “productos que no agredan la función de barrera de nuestra piel y al mismo tiempo aporten hidratación”. Como por ejemplo la línea de jabón de manos HAAN. Si no se puede evitar el uso de jabones en las manos se recomienda utilizar guantes y cremas con efecto barrera.
También, debemos evitar las duchas con agua demasiado caliente y el uso de jabones fuertes que contribuyan a una mayor sequedad.
Prestar atención a los efectos de la calefacción
Como hemos indicado anteriormente, el uso de la calefacción, estufas y calefactores resecan nuestra piel. Los cambios de temperatura bruscos son fatales para la piel, así que el uso de la calefacción puede empeorar la sensación de sequedad.
A la hora de protegernos de estos agentes, no sólo debemos tener en cuenta la temperatura ambiental, sino también la presencia de aire, porque éste contribuye aún más a la deshidratación de nuestra piel.
Usar cremas con Factor de Protección Solar
El uso de cremas solares no es solo para el verano. Aunque la intensidad del sol es mucho menor en invierno, los días son más cortos y pasamos menos tiempo al aire libre. Es recomendable el uso de cremas con factor de protección solar.
Hay que destacar que, para los aficionados a deportes de invierno como el esquí, se deben extremar las precauciones. Desde la AEDV recuerdan que deben usar “cremas fotoprotectoras con índices de protección alta (50+), resistentes al agua y al sudor, y aplicarlas en cantidad suficiente y cada 2 o 3 horas.
Además, es recomendable el uso de protectores labiales y gafas de sol, ya que la incidencia de radiación ultravioleta en la montaña es mayor.
Ahora que ya conoces cuál es la importancia de la hidratación facial en invierno, te animamos a que sigas nuestros consejos para proteger tu piel.